¿Felicitar a una mujer el 8M? Esta jornada tiene una connotación triste, no es una fiesta, se conmemoran eventos que fueron producto de negaciones, desgracias e invisibilizaciones. Aún hoy, aunque se visibilice mayor presencia femenina en el ámbito público, se presentan grandes desequilibrios en el privado. Pero estas mejoras en occidente aún son relativas. Te invito a mirar cómo hoy los hechos y cifras hablan de la situación de desigualdad y vulnerabilidad de las mujeres.
Hablar de feminismo frecuentemente genera caspa. Hay una cantidad de prejuicios al respecto. Que se trata de que las mujeres quieren volverse hombres” es lo más común. Una vez escuché decir que sólo las mujeres feas eran feministas; otra, que ciertas ideas muy marcadamente contestatarias eran “feminismo bigotudo”; en una ocasión hasta leí en un libro sobre métodos de investigación científica donde ventilaban un caso de ETS* que eran las “furiosas feministas” las únicas que defendían cierta postura en un focus group. Sí, en un libro destinado a las ciencias se inclinaron a etiquetar peyorativamente al sujeto estudiado.
No obstando lo anterior, debo decir que las etiquetas son un mecanismo sociocultural para facilitar los encuentros, saber cómo actuar, a quién nos vamos a encontrar, es decir, prepararnos y no tener que someternos siempre a la incertidumbre. Cuando hablamos de feminismo y de feministas a muchos se les ponen los pelos de punta y creen que van a encontrarse con una mujer furiosa, con una amenaza. Pues, efectivamente, una mujer o un hombre feminista son una amenaza a las tradiciones. Creemos nuevas relaciones y nuevas tradiciones, es decir, construyamos nuevos estereotipos.
¡Ah, si! ¡los hombres también pueden ser feministas! Se trata de hombres y de mujeres que han tomado distancia de los prejuicios y se han dedicado a autoevaluar los roles y actitudes que han heredado en su educación y se han preguntado ¿por qué no puedo ser o hacer esto o aquello? o ¿por qué se supone que yo debo hacer o decir algo equis? La cosa consiste en cuestionar, darle toque de duda a las responsabilidades bajo una óptica de género. Resulta sumemente útil para la reflexión considerar estas Doce pequeñas acciones con gran impacto para Generación Igualdad que la Organización de Naciones Unidas promueve para corregir las deformaciones que nuestas culturas solapan como normales.
En otras palabras, todas esas ideas sobre las tareas que realiza durante el día una persona de acuerdo a si han nacido con sexo masculino o femenino están preconcebidas y “debemos aprenderlas”. Muchas de ellas inclusive asocian gustos con identidad sexual ¿Y qué tiene que ver lo que gusta a los genitales con las tareas que hago en casa? Es así como a un hombre le está censurado reconocer que otro es atractivo o tiene atributos de belleza notable, o bien no le es dado ser una persona multitask, porque corre el peligro de ser estereotipado como poseedor de inclinaciones sexuales particulares. Es todo un saco de prejuicios gratuitos y fáciles. Son cosas todas aprendidas, pero que orientan nuestras vidas, aunque muchas veces las orientaciones no son útiles ni justas.
Así que el feminismo no es más que una propuesta de desconstruir nuestro discurso (lo que hacemos y lo que decimos). Como muchos de los preconceptos que nos orientan han perjudicado a las mujeres han sido en sus voces que estas reivindicaciones han cobrado vida y movimiento, por eso se llama feminismo, pero es que hasta bajo la égida del feminismo se habla de nuevas masculinidades: sacudir eso que llamamos virilidad: el mito del hombre fuerte, valiente, mujeriego, proveedor e imperioso, inclusive violento, que nunca llora o flaquea. Es un peso grande que hombre debe sobrellevar toda la vida…y cumplirlo. Hasta los colores son estereotipados…las lágrimas también.
En esta oportunidad, en lo que a música se refiere, te compartimos una producción colaborativa de 2013 que se titula One Woman. escrita a tres plumas por Beth Blatt, Graham Lyle y Fahan Hassan e interpretada por las voces y ejecuciones instrumentales respectivas de de Ana Bacalhau, Angélique Kidjo, Anoushka Shankar, Bassekou Kouyate, Bebel Gilberto, Brian Finnegan, Buika, Charice, Cherine Amr, Dave Arch Band, Debi Nova, Emeline Michel, Beth Blatt / Fahan Hassan / Jim Diamond / Keith Murrell / Lance Ellington, Idan Raichel de The Idan Raichel Project, Jane Zhang, Maria Friedman, Marta Gomez con Gaddafi Núñez Cano (charango) y Pablo Andrés Giménez (zampoña), Meklit Hadero, Mickey Rowe, Rokia Traoré, Vanessa Quai, Ximena Sariñana y Yuna.