La guitarra: ¿una herramienta para enarbolar un himno o un arma virtual?

Recientemente leía un articulo donde una canción antifranquista se convierte en un himno de protesta para la situación que hoy abraza a la población bielorrusa. Y revisando mis recuerdos, cada vez que se activa un conflicto social brota de lo profundo de la sociedad algún tema o tonada en donde solemos ver sospechosamente involucrada una guitarra.

Tal es el caso de L’estaca, la canción antifranquista de Lluis Llach, que se activo como virus en la cueva del olvido 50 años después de haber conspirado contra Francisco Franco. Pero, aparentemente, la canción L’estaca no ha sido solo esta vez que surgió en medio de las protestas sociales, comenta el cantautor:

«Lo más raro y lo más bonito que me ha pasado con ella ocurrió a mediados de los años 90, durante un viaje que hice a Polonia. Casi todo el mundo allí pensaba que L’estaca era una canción popular polaca, porque el sindicato de Lech Walesa, Solidaridad, utilizó durante los años 80 una adaptación que de ella hizo Jacek Kaczmarski, a la que tituló Mury«

Lluis Llach

Sospechosamente vemos que la canción se hace viral – en términos actuales -, durante la Primavera Árabe en una adaptación de Yasser Jeradi y Lakadjina, cuyo nombre figuraba como Dima Dima y como diría BBC

todo un himno de la revolución tunecina que encendió la mecha de aquella ola de protestas.

BBC mundo

Mucho se habla sobre la Primavera Árabe y de las consecuencias que actualmente ha acarreado, sobre todo de los matices que pueden considerarse contradictorios en realidad. Pero voy a intentar solo comentar la fenomenología observada en esta noticia y otras más.

En el caso de las protestas sociales en Venezuela, se intentó tomar como himno de protesta y para una elección presidencial la canción Atrevete, te, te de Calle 13, en la que el Residente – René Pérez Joglar – no compartía simpatía política con el usuario de la canción y expreso su descontento. Sin duda en el medio surgieron otras iniciativas muy enfocadas en el Neomarketing acostumbrado. Otros casos similares a este inundan las redes con los temas políticos.

Por otro lado, en la nación Suramericana siempre han corrido por las venas de su sociedad cantantes como Alí Primera y Ricardo Aguirre, que suelen ser invocados en el resurgimiento de las protestas sociales.

Pero no todo es producto de un Neomaketing como presuponemos, tal es el caso de Sixto Rodríguez, que fué conocido como el Rodríguez o el Sugar Man. Este desconocido en su país – Detroit, EEUU – musicalizó, por decirlo de una manera, las protestas contra el apartheid en Sudafrica. Copias de su primer disco Cold Fact, entraron contrabandeadas en un país prácticamente aislado del mundo por su política de segregación racial, convirtiéndose en el exponente subterráneo de la contracultura. Así creció así la leyenda de Sixto Rodríguez, una figura tan grande como los Beatles, Elvis Presley y Rolling Stones, dando pie a la historia de su existencia, cuya misteriosa desaparición, reza la leyenda, era que se había suicidado inmolándose en un escenario. Nada de eso fue cierto. Sudáfrica se encontraba sometida a un régimen duro, reprimiendo todo intento de emancipación, bien sea de mayoría negra y/o una gran porción de la juventud blanca, protestaba por un cambio social y político.

Ese fue el caldo de cultivo donde la música de Sixto Rodríguez encontró penetrar en la sociedad. A pesar de todo esto, y de la ardua censura, su disco fue reproducido y difundido entre la clase media que entonaba sus cantos como himnos de liberación.

Rodríguez fue tan influyente que penetró en el desarrollo de importantes grupos de rock sudafricanos. La historia de Sixto es toda una historia mitológica cuyo desenlace reivindica a la humanidad.

Otro caso interesante es el resurgimiento de la canción de El Baile de los que Sobran, de Los Prisioneros. Durante las protestas en Chile, muchos se extrañaron al ver cómo un país con un PIB alto, como el que tenía para el momento de las protestas, había adquirido tal nivel de conflicto. Hay quienes alegan que no se puede establecer la salud económica de un país basado en el PIB, como lo expresa el nobel en economía Joseph Stiglitz.

En lineas generales esto da para escribir un montón, pero la idea es evitar aburrir en un espacio para divertirse con una tesis de investigación en sociología (y aclaro que lejos de ser aburrida es más para una página de una revista arbitrada). La música esta detrás de la percepción social y humana; la música es una forma en la que el alma habla en rimas, estrofas y ritmos, incluyendo a los del corazón.

Pero hay algo que esta muy claro hoy: ya la humanidad no esta dispuesta a manejar los mismos márgenes de ganancia que se venían manejando. Y esto toca todos los aspectos de la vida, el social, el ecológico, el energético, el alimentario, el reconocimiento verdadero de la tierra, los espacios y el trabajo…

2 comentarios en «La guitarra: ¿una herramienta para enarbolar un himno o un arma virtual?»

  1. Arturo dice:

    Sólo quiero comentar que escribir «una arma» genera una incómoda cacofonía.

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    1. Alex dice:

      Apreciado Arturo estas en lo cierto, y agradecemos tu aporte, la idea era generar esa cacofonía como un sarcasmo a situaciones que muchas veces se expresan naturales y otras que no lo parecen mucho. Toco también la guitarra y es un sentir al hacerlo.

      Gracias por tu comentario

      Responder

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